Con la llegada de la primavera, pequeños y mayores pasamos más tiempo fuera de casa. Paseos, juegos en el parque, una vuelta en bici,… Por eso, es imprescindible que los niños empiecen a coger buenos hábitos bajo el sol y cuanto antes lo hagan, mejor.
Deben ser conscientes de la importancia de estar siempre bien protegidos ante los rayos solares. Una exposición prolongada puede provocar quemaduras y otras muchas alteraciones que, a la larga, repercutirán en su salud. Sigue leyendo