Es muy común que el sol y el buen tiempo nos pongan de mejor humor, más optimistas y menos preocupados. Este hecho no es ninguna casualidad, sino producto directo de la producción de vitamina D derivada de nuestra exposición al sol.
Siempre que sea de manera responsable y se proteja la piel, la exposición al sol es muy beneficiosa para el organismo, y bastan 10 minutos al día para experimentar sus ventajas. Podemos resumir algunos beneficios, muy variados, que aporta a nuestro organismo la vitamina D del sol:
– Efecto antidepresivo: los rayos UV aumentan la producción natural de serotonina y testosterona, que regulan la sensación de bienestar y apetito sexual, y disminuyen la melatonina, responsable de los ciclos de sueño. En resumen, descansamos mejor, estamos más contentos y con mayor apetito sexual.
– Efectos sobre la piel: la luz solar ayuda a combatir el acné y la psoriasis. Para ello, se recomienda una exposición moderada a luz solar suave y un poco de paciencia, ya que los beneficios no son inmediatos pero sí duraderos.
– Prevención de tumores: la vitamina D nos protege contra la aparición de determinados tumores de mama, útero, estómago, colon, próstata u ovario.
– Fortalece los huesos: la producción de vitamina D en la piel ayuda a la mineralización de los huesos a través de una mejor absorción del calcio y del fósforo en nuestro organismo.
– Refuerza nuestras defensas: la luz solar aumenta la producción de glóbulos blancos, lo que nos protege de catarros y gripes.
– Reduce la presión sanguínea: además de incrementar los niveles de vitamina D, el sol baja los niveles de la hormono paratiroidea, encargada de regular la presión sanguínea. Como consecuencia, el sol produce un efecto vasodilatador que aumenta la circulación y reduce la presión arterial.
Este verano, protege tu piel y disfruta de todos los beneficios del sol. Visita en nuestra tienda la sección de protección solar para encontrar las mejores cremas solares del mercado.