Las varices además de afear nuestras piernas producen molestias como pesadez, hinchazón en los tobillos, calambres, picores… reduciendo de este modo nuestra calidad de vida. Incluso, con el paso del tiempo, pueden derivar en problemas más graves como flebitis o úlceras.
Con el buen tiempo, las piernas son una de las partes de nuestro cuerpo que más nos gusta mostrar, pero si empiezas a notar molestias, lee este artículo para evitar la aparición de varices.
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Varices, ¿qué son?
Por varices conocemos las venas dilatas por una acumulación de sangre que normalmente se dan en las extremidades inferiores. Es una insuficiencia venosa que se produce ante la dificultad de la sangre para volver al corazón. De esta forma, se acumula en las venas y éstas se dilatan.
Los tratamientos para las varices pasan, en muchas ocasiones, por la cirugía. Sin embargo, se calcula que un 30% de estas operaciones tienen recaídas. Así que lo mejor será prevenir.
Prevenir las varices
Aunque existe una predisposición genética a sufrir varices, no está de más seguir una serie de rutinas como método de prevención, sobre todo si sueles pasar periodos de tiempo prolongados de pie o sentado. Además, lejos de lo que muchos pensamos, no solo se da en personas mayores.
Sigue estos cinco consejos para evitar las varices podrás destapar tu piernas sin ningún tipo de complejo.
Evita la ropa ceñida
Aunque los pantalones pitillo están de moda a veces no son la prenda más adecuada. La ropa excesivamente apretada puede hacer que la sangre no fluya y acabe estancándose. Esto no quiere decir que no podamos usar este tipo de prendas, pero sí que no las utilicemos durante muchas horas ni todos los días de la semana.
El peso adecuado
Las personas con kilos de más tienen más posibilidades de sufrir varices. Sus piernas necesitarán un mayor aporte de sangre a través de las arterias que después tiene que ser drenado por las venas. Esto hace que las piernas se sobrecarguen con mayor facilidad al mismo tiempo que las venas tendrán una presión mayor debido al peso.
Deja de lado la vida sedentaria y sal a moverte para hacer circular la sangre. Por ejemplo, puedes realizar una caminata durante 45 minutos 4 veces a la semana, practicar natación… Otra opción es realizar pequeños ejercicios en casa: acuéstate boca arriba sobre la cama y mueve las piernas como si estuvieras montando en bicicleta estirando una pierna hacia arriba y doblando la otra. Repite este movimiento durante unos 10 minutos al día.
Usa zapatos cómodos
Los zapatos más adecuados son los de tacón bajo (de unos 3-5 centímetros). Ayudan a la que la contracción del gemelo facilitando el flujo sanguíneo. La utilización de tacones muy altos de forma regular aumenta el riesgo de aparición de varices, ya que la tendencia es que la sangre se retenga más en los miembros inferiores.
Otro punto a tener en cuenta es que los zapatos de suela plana también pueden resultar perjudiciales para nuestra salud. El golpe del pie en el suelo al andar puede provocar problemas como la fascitis plantar.
¡Piernas arriba!
Es recomendable mantener las piernas elevadas mientras dormimos. Así lograremos que circule menos sangre y, por tanto, que ésta se quede estancada. Aliviaremos la sobrecarga en esta zona del cuerpo, sobre todo si pasamos la mayor parte del día sentados o de pie.
Tratamientos
Actualmente puedes encontrar un gran número de productos pensados para aliviar la pesadez y el cansancio de las piernas. Uno de nuestros favoritos es Venovar de Dietisa, un complemento alimenticio con saúco, rusco, mirtilo y vitaminas que contribuyen a la buena circulación venosa.
También es recomendable realizar un masaje al final del día con un gel efecto frío como este de la marca Saltratos para descongestionar y calmar las piernas cansadas. Aplícalo realizando movimientos ascendentes desde el tobillo hasta la rodilla. De este modo estimularás la circulación de la sangre hacia el corazón
¿Preparada para lucir unas piernas de vértigo libre de varices?
