Con la llegada del buen tiempo es normal que te animes a dar un paseo al aire libre o a jugar con los niños más horas en el parque. Por eso, es el momento de elegir el protector solar que nos acompañará estos días.
Debemos tener presente que si no tomamos las precauciones necesarias, el sol provocará consecuencias nocivas para nuestra piel. Además de las quemaduras, pueden aparecer manchas y, a la larga, causar envejecimiento prematuro o incluso cáncer de piel. De ahí la importancia de aplicarse todas las mañanas protector solar. ¡No dejes que los rayos solares dañen tu piel!
Tabla de contenidos
Protector solar, claves para elegirlo
Antes de comprar un producto de protección solar debemos tener en cuenta una serie de factores. No es lo mismo un protector solar infantil que uno para adultos. También existen diferencias entre las cremas de sol para pieles sensibles y las cremas para pieles grasas. Por tanto, el tipo de piel y la edad son, entre otros, factores que debemos valorar, siempre, a la hora de escoger un protector solar.
Protectores solares infantiles
La diferencia entre un protector solar infantil y uno para adultos radica, básicamente, en la composición del producto, ya que su formulación es más suave. Las cremas solares para niños suelen incluir más agentes hidratantes y algunos no contienen perfumes para evitar posibles intolerancias.
Podemos encontrar diferentes líneas de protectores solares pensadas para la delicada piel de bebés y niños como ISDIN Pediatrics, con texturas innovadoras que protegen mejor.
Protectores solares para pieles sensibles
Si tienes la piel seca o sensible, evita los protectores solares que contengan filtros químicos y opta por los físicos o minerales. Marcas como La Roche-Posay ofrecen productos para pieles sensibles o con tendencia a alergias solares bajo la línea Anthelios.
Protectores solares según el tipo de piel
Debemos valorar cuál es nuestro fototipo y en base a ello, elegir un protector solar de un SPF u otro. El fototipo depende de la sensibilidad de cada uno de nosotros a la radiación ultravioleta y viene determinado por características como la pigmentación de la piel, el color de los ojos y del pelo… Existen los diferentes fototipos.
- Fototipo I: se trata de una tez muy pálida que nunca se broncea y se quema con facilidad. El color de pelo de las personas con fototipo I suele ser pelirrojo y los ojos azules.
- Fototipo II: es una piel que a veces se quema. El pelo de la persona suele ser rubio y los ojos azules o verdes.
- Fototipo III: se trata de una piel que siempre se broncea y se quema en muy pocas ocasiones. El pelo y los ojos suelen ser castaños.
- Fototipo IV: es una piel que nunca se quema y siempre se broncea. El pelo del individuo es negro y los ojos marrones.
Aumenta el SPF de tu protector solar si tu fototipo es de los más bajos. De todos modos, nunca es aconsejable comprar un protector solar de SPF inferior a 30, aunque tampoco es necesario obsesionarse con aplicarse siempre uno de SPF 50.
Protectores solares faciales y corporales
También debemos tener en cuenta en qué zona del cuerpo vamos a aplicar el protector solar. No es recomendable aplicar una crema corporal en la cara y viceversa. El rostro es la zona de nuestro cuerpo que suele estar más expuesta a la radiación solar. Por eso, existen protectores solares faciales que, además de activos fotoprotectores, incluyen vitaminas, antioxidantes… que ayudan en la lucha contra el envejecimiento. Además, las texturas de las cremas también varían.
¿Usar el protector solar del año pasado?
Un error que muchas personas suelen cometer es reutilizar el protector solar del año pasado. Al igual que lo que ocurre con los alimentos, las cremas también tienen fecha de caducidad. Si usamos una crema más tiempo de lo que se indica en el producto, ésta podría perder propiedades y, por tanto, su eficacia se verá afectada. Fíjate en el número que aparece en el envase seguido de una M mayúscula. Esta cifra indica los meses que puede estar el producto abierto sin perder ninguna de sus propiedades.
Por eso, si abriste un protector solar durante la primavera del año pasado, ahora es recomendable que no lo reutilices y compres otro nuevo.
Recuerda que durante los días soleados, además del protector solar, también es recomendable usar gafas de sol, cubrirse la cabeza con un pañuelo o una gorra y mantener una correcta hidratación bebiendo auga sin esperar a tener sed.