Las jornadas en la playa y la prolongada exposición a las radiaciones solares nos obligan a prestar atención extra al cuidado de nuestra piel. Mantenerla protegida e hidratada, incluso después de tomar el sol, nos ayudará a prevenir dolencias y problemas cutáneos.
El aumento de horas de sol en esta época del año implica exponerse mucho más tiempo a los riesgos que suponen las radiaciones solares en nuestra piel. Muchos buscan un bronceado perfecto o gozar del buen tiempo, pero estas sesiones de disfrute se pueden convertir en una pesadilla si no prestamos la debida atención al cuidado cutáneo.
Tabla de contenidos
Efectos del sol en la salud
El sol puede ocasionar distintas reacciones en nuestro cuerpo y mente, tanto beneficiosas como perjudiciales. Aquí enumeramos algunas de ellas.
Efectos positivos
- Repercute en nuestro estado de ánimo, ayuda a combatir la depresión y activa la síntesis de serotonina, un neurotransmisor clave.
- Favorece la síntesis de la vitamina D, aumentando la absorción de calcio y fósforo, lo que fortalece los huesos y los dientes.
- Fortalece el sistema inmunológico con el aumento del número de glóbulos blancos, encargados de protegernos contra infecciones.
- Disminuye la presión arterial, ya que el sol es un vasodilatador efectivo que aumenta la circulación de la sangre.
Efectos negativos
- Quemaduras solares. Sin lugar a dudas, la quemadura producida por los rayos UVB es la consecuencia más reconocible y de las más indeseables en nuestras largas sesiones playeras. Estas radiaciones penetran en la piel llegando a quemarla y sonrojarla, sin la debida protección pueden llegar a causar ampollas, inflamaciones o fiebre.
- Contribuye al envejecimiento de la piel, debido al deterioro de colágeno que acarrea la aparición de manchas y arrugas.
- Aparición de inmunosupresión, alterando la función de los glóbulos blancos y debilitando las defensas.
- Propicia la aparición de tumores benignos y malignos que pueden desembocar en cáncer de piel.
Precauciones a la hora de tomar el sol
- Evitar la exposición al sol o extremar las precauciones durante el horas centrales del día, aproximadamente entre las 12 del mediodía y las 3 de la tarde.
- Emplear crema protectora solar atendiendo al factor de protección que mejor se adapte a tu piel y la intensidad de rayos UVA.
- Aplicarse la loción un período de tiempo previo a la exposición al sol, aproximadamente media hora antes.
- Asegurarse de aplicar la crema en zonas corporales más sensibles a la luz, como son la cara, la espalda, el dorso de los pies o el cuero cabelludo.
Tipos de cremas
Si a pesar de todas estas precauciones no hemos podido evitar la aparición de quemaduras en nuestra piel, existen diversas alternativas para paliar los efectos nocivos de las radiaciones solares.
Crema hidratante
Después de un baño de sol, la piel sufre una deshidratación que conlleva la necesidad de sustancias calmantes, nutritivas y antioxidantes. La crema hidratante constituye una excelente opción para devolver flexibilidad e hidratación a la piel a largo plazo, además de aliviar el dolor provocado por las quemaduras solares.
Su aplicación idónea se debe realizar sin la presencia de ampollas abiertas o cuando el enrojecimiento de la quemadura haya bajado. De debe extender en las zonas de piel afectadas durante el transcurso de los días siguientes para evitar la irritación de la piel.
Si estás buscando una crema hidratante eficaz, en concreto para el cuidado facial, Sensilis Sun Secret Gotas Aftersun cuenta con una textura ligera y ultraconfortable que suaviza la piel después de la exposición solar. Su fórmula consigue una piel elástica con un bronceado que se mantiene duradero y uniforme, además de regenerar tejidos fotodañados y la formación de arrugas.
Qué aplicar antes: crema hidratante o protección solar
Para aquellas pieles que están habituadas al uso de crema hidratante, su empleo no se ve alterado en aquellas épocas o situaciones que obliguen a la utilización de protección solar. Actúa más como un complemento que como un sustituto, si bien se aplica la crema hidratante como en la rutina habitual y el protector solar como protección a la hora de tomar el sol.
Aftersun
La principal ventaja que ofrece el after sun consiste en que esta loción incorpora componentes calmantes que ayudan a aliviar picores dérmicos. Esta crema ayuda a regenerar las células dañadas y tonificarla para futuras exposiciones. Además, contribuye a hidratar, calmar y nutrir la piel: una perfecta crema para quemaduras solares.
Otro beneficio del after sun consiste en que contribuye a prolongar el bronceado, a la par que ayuda a que la piel se conserve suave y elástica. Se recomienda su aplicación justo después de la exposición solar y con la piel limpia.
Vichy Capital Soleil Aftersun es una leche calmante que asocia el Hyaluronante de sodio, un activo hidratante, y un concentrado de lípidos con propiedades emolientes que logran rehidratar la piel reseca por el sol.
Otra opción ideal para un cuidado específico en pieles sensibles es Avène Solar Emulsión Reparadora de cara y cuerpo después del sol. Este producto previene el envejecimiento cutáneo prematuro, calma la sensación de calor y prolonga el bronceado.
Una elección excelente para pieles delicadas a la exposición solar, para aplicar sobre cara y cuerpo especialmente después de la ducha.