La cuperosis es la aparición de pequeñas venas en la piel del rostro. Afecta especialmente a la zona de la nariz y los pómulos. El enrojecimiento facial tiene más incidencia en mujeres a partir de los 30 años.
Es una enfermedad de la piel en la que tienen mucha influencia los factores externos. El enrojecimiento se agrava con el calor, el estrés o la ingesta de alcohol. También influyen las comidas muy especiadas o muy calientes. El sol es perjudicial para este tipo de pieles tan sensibles.
Además de evitar los factores que pueden incrementar el enrojecimiento, las personas afectadas deben extremar la higiene de la piel. Se recomienda lavar el rostro dos veces al día con productos suaves e hidratantes que no contengan grasas ni agentes agresivos. La piel debe secarse con pequeños toques, evitando la acción de arrastrar. Está desaconsejado el uso de exfoliantes.
Para tratar la cuperosis hay cremas específicas para pieles sensibles y productos que reducen el enrojecimiento. También se recomienda utilizar agua termal para refrescar la piel y mascarillas hidratantes dos veces por semana.