Pocos accesorios como unos buenos tacones son capaces de estilizar tanto la figura de una mujer: nuestras piernas parecen más largas y ponen el broche de oro a cualquier conjunto. Odiados por unas, pero también amadas por muchas otras. La mayoría. Sobre todo mientras nuestros pies no se empiezan a resentir.
Pero debemos ser conscientes de que los tacones son un arma de doble filo. Un uso continuado puede tener consecuencias negativas para la salud. ¡Atenta! Sigue leyendo