La sexualidad en el hombre: Mitos y verdades

La sexualidad en el hombre: Mitos y verdades.

La sexualidad en el hombre: Mitos y verdades.

El deseo, tamaños, hábitos, erección… Sobre la sexualidad masculina hay muchos mitos que, motivadas por el desconocimiento y machismo hay que eliminar para mejorar la vida sexual propia y compartida con las parejas.

Mayor tamaño del pene, más placer: Falso

En cuanto a las preferencias del tamaño del pene en las mujeres hay diversos estudios que revelan que la mayoría prefieren el grosor que la propia longitud.

El tamaño del pene en erección es de 10 a16 cm de largo y a la hora de dar placer a una mujer, la longitud no influye porque las áreas de mayor sensibilidad en la vagina es el clítoris y el principio del conducto de la vagina, por esta misma razón todo pene es capaz de tocar la zona de mayor sensibilidad vaginal.

El alcohol, es un estimulante sexual: Falso

El alcohol puede ayudar en la desinhibición y favorecer el encuentro entre dos personas. Como grave inconveniente es un potente vasodilatador y un inhibidor del sistema nervioso central, por lo que su consumo puede dificultar la erección, la coordinación y los reflejos, además de dificultar la ejecución del coito.

El hombre siempre tiene ganas de sexo: Falso

Hay diversos estudios de que los hombres piensan al menos una vez al día en el sexo, sin embargo no implica que siempre estén predispuestos al acto sexual en cualquier momento.

Hombre que nunca fallan al tener relaciones sexuales: Falso

Un hombre adulto con un buen estado de salud suele tener insuficiencia eréctil cada 5 – 6 relaciones sexuales, el hombre que dice que nunca falla miente, pues una simple  preocupación o distracción puede provocar el temido gatillazo.

El hombre y punto G: Verdadero

En los últimos años se ha demostrado que el hombre tiene punto G y puede desencadenar orgasmos. Se encuentra en la próstata, una pequeña glándula del sistema reproductor con forma de nuez que participa en la producción del esperma. También se sabe que el hombre tiene zonas masculinas muy erógenas como el escroto y el perineo (la piel entre el pene y el ano).