Si para ti empezar el verano blanca como el papel no es una opción, opta por los autobronceadores. Conseguirás una piel morena en un abrir y cerrar de ojos y, además, sin riesgo alguno. Podrás olvidarte de los peligros que supone exponerse a los rayos solares y del alto coste que supone ir a un solárium.
Lejos quedaron ya esos autobronceadores que te dejaban un tono de piel amarillento y que incluso olían mal. Ahora los autobronceadores se han renovado y han mejorado sus fórmulas para asegurar un bronceado uniforme y natural. Además, no encontrarás otra forma más rápida y fácil de lograr un tono de piel similar al que conseguirías si estuvieras un mes tostándote en la playa. Los resultados son visibles a las 2 o 3 horas de su aplicación y el bronceado puede durar sobre una semana.
Eso sí, para evitar manchas es necesario saber aplicárselo correctamente. Aquí os dejo algunos trucos. ¡Toma nota!
- Un autobronceador para cada zona. Existen autobronceadores específicos para la cara, ya que pueden contener propiedades antiarrugas e hidratantes, lo que los hace más adecuados para el rostro.
- Formato adecuado. Actualmente puedes encontrar autobronceadores en crema, toallitas, aceites,… Elige la textura con la que te sientas más cómoda.
- ¡Cuidado con los pliegues! Son las zonas más “peligrosas”, por eso, aplícate menos cantidad en codos, rodillas, entre los dedos,…
- Lávate las manos después de aplicarlo. ¿Quién no se ha sorprendido alguna vez al ver que el moreno era más intenso en las manos que en el resto del cuerpo? Otra opción es usar guantes de látex para aplicarlo.
- ¡Sé paciente! Después de aplicártelo, espera unos 20 minutos antes de vestirte o acostarte.
Siguiendo estos consejos e intentando aplicarlo de forma uniforme por todas las zonas, deberías conseguir un moreno envidiable.
¿Tú también quieres un moreno exprés sin haber pisado la playa?