¿Necesitas saber cómo bajar el colesterol? Seguro que conoces a alguien cercano -o tú mismo- a quien le preocupan sus niveles de colesterol.
Vamos a ver qué es exactamente esta materia grasa que tanto preocupa a un buen porcentaje de la población, qué tipos de colesterol forman parte de nuestro organismo, y cómo bajar el colesterol y mantener a raya sus niveles en sangre.
Tabla de contenidos
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia grasa natural que se encuentra en todas las células de nuestro organismo. Y es necesario para nuestra salud, ¡no nos confundamos! La presencia del colesterol en nuestras células, en niveles normales, es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
El cuerpo, de hecho, cuenta con un poderoso aliado para que nunca nos falte el tan necesario colesterol: es el hígado, que se encarga de producirlo en su mayoría, y también de mantener unos niveles saludables regulando los niveles en sangre.
El colesterol forma parte de todas y cada una de las membranas celulares, es parte de su estructura y es esencial en nuestro organismo, ya que participa en la formación de nuestras hormonas sexuales como la testosterona, progesterona o los estrógenos; ayuda en la producción de la vitamina D, hace falta en el importante proceso de mielinización de las neuronas, y también en el proceso digestivo.
El Colesterol “bueno” y el “malo”
No todo el colesterol es igual, distinguimos entre 2 tipos de colesterol en sangre dependiendo de las lipoproteínas que lo llevan a través de la sangre en un recorrido de ida y vuelta del hígado al resto del organismo, y viceversa.
Esas lipoprotéinas se diferencian por su densidad, esa es la característica que hace que diferenciemos comúnmente colesterol bueno o malo, dependiendo de en qué tipo de lipoproteínas viaje por nuestro cuerpo.
El colesterol LDL es el colesterol “malo”, se transporta en lipoproteínas de baja densidad, y precisamente por esta densidad puede adherir esa materia grasa dentro de las paredes de las arterias y venas de nuestro cuerpo.
El colesterol HDL es el colesterol “bueno”, viaja en lipoproteínas de alta densidad, que por su mayor densidad arrastran a su paso, van limpiando la grasa que se ha quedado en las arterias y venas, y la llevan al órgano que las debe procesar, al hígado.
Cómo entender los datos de colesterol en tu analítica sanguínea:
Te damos algunos sencillos datos para saber entender los datos del colesterol en tu analítica. En el informe del laboratorio verás 3 datos, uno es la suma total del colesterol, que es la suma del HDL o colesterol bueno, el LDL o colesterol malo, y los triglicéridos, que son lípidos en sangre que almacenan calorías sin usar y que posteriormente podrán trasformarse en energía. Los otros 2 datos son el Colesterol LDL y el HDL, de los que acabamos de hablar.
En esos 3 datos, los valores saludables que deben aparecer en tu analítica son los siguientes:
- El colesterol total debe estar entre 150-240 mg/dl (lo ideal es entre 180 y 200 mg/dl)
- LDL o colesterol “malo” debe estar entre 60-150 mg/dl (cuanto más bajo en el rango, mejor)
- HDL o colesterol “bueno” debe ser mayor de 45 mg/dl (ideal superior a 60 mg/dl)
Hipercolesterolemia y sus efectos sobre nuestra salud
La hipercolesterolemia es una enfermedad, y tiene un gran defecto que hace que a veces ni lo detectemos ni le demos la importancia que tiene como enfermedad… y es que no duele. Una enfermedad asintomática es un enemigo oculto y silencioso, que, sin embargo, puede causarnos un gran daño. De ahí la importancia de hacernos analíticas periódicamente, sobre todo a partir de determinadas edades.
La hipercolesterolemia o exceso de niveles de colesterol en sangre es un factor de riesgo muy serio para determinadas enfermedades, pudiendo ser causa de arterioesclerosis, trombos, infartos y accidentes cardiovasculares. Parece claro que debemos tomarnos esto en serio, ¿verdad?
Cómo bajar el colesterol cambiando tus hábitos
Ya hemos visto que esto de los niveles de colesterol en nuestra sangre es un asunto al que debemos prestar atención. Pero no se trata de cambiar unas semanas la dieta, tomar complementos alimenticios o medicinas (estas últimas siempre bajo prescripción facultativa, y en ocasiones con inevitables efectos secundarios sobre los músculos, el hígado o los niveles de irritabilidad).
No se trata de eso. Se trata de cambiar nuestros hábitos a largo plazo, ¡tan largo plazo como para siempre!
Evita el sedentarismo para mantener activo tu corazón, adquiere el hábito de caminar a diario, y, dentro de tus posibilidades, hacer ejercicio aeróbico varios días a la semana; destierra de tu vida los malos vicios como el tabaco (que empeora el estado de venas y arterias, entre otros muchos efectos negativos para tu salud) y di adiós también al exceso de alcohol que afecta al hígado, ese órgano protagonista, como hemos visto, en la generación y regulación de los niveles de colesterol.
Equilibra tu dieta. No vamos a descubrirte ahora las bondades de la dieta mediterránea, lo sano que es el uso moderado de las grasas saludables como el aceite de oliva, lo imprescindible de comer variado 4 o 5 veces al día incluyendo frutas, verduras, legumbres, proteínas, frutos secos, cereales integrales… Es especialmente aconsejable para subir los niveles de colesterol “bueno” consumir varias veces por semana pescados azules, ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, que contribuyen a reducir los triglicéridos bajando el nivel de grasa en la sangre, y aumentan la vasodilatación de las arterias.
También es importante aprender a relajarse. Hay estudios que demuestran que los niveles de estrés y ansiedad no son buenos amigos de ayudarnos a mantener unos niveles sanos de colesterol. Procura practicar actividades que te ayuden a relajarte.
Complementos para bajar el colesterol
Siendo imprescindible mantener unos hábitos de vida saludables en cuanto a tu alimentación y ejercicio físico, también podemos ayudarnos con algunos suplementos nutritivos para bajar el colesterol, con propiedades capaces de reducir los niveles altos de grasa en sangre.
Uno de esos complementos nutricionales que podemos recomendaros es Oxicol, de Actafarma. Tomando una cápsula al día, preferiblemente antes de acostarte, ayuda a regular el colesterol reduciendo el LDL o colesterol malo hasta en un 30%. ¡Pruébalo y comprueba sus efectos!