Si eres madre o padre primerizo, seguro que alguna de las veces que has ido al parque con tu bebé te has fijado en que más de una madre lleva en el bolso su “imprescindible”: una barra con una singular ranita que sacan al segundo cuando su hijo se cae o se golpea.
En verano los niños pasan más tiempo fuera de casa. Jugar en el parque, ir de campamento, tardes en la playa,… Algo que puede provocar que, a veces, descuidemos algunas claves de nuestro día a día, como la alimentación, los horarios,… e incluso la higiene, algo básico tanto dentro como fuera del hogar.
¿Por qué después de comer en un restaurante pasamos por alto que los peques se laven los dientes? ¿Por qué no les pedimos que se laven las manos antes de la merienda? Sigue leyendo
La ilusión que precede a cualquier viaje va acompañada siempre de cierto estrés por los preparativos. Una tensión que se acrecienta cuando emprendemos vacaciones con nuestros hijos. Las maletas se duplican porque queremos viajar seguros, y que no se nos olvide nada que nuestros pequeños puedan necesitar.
¿Recuerdas cuando en el bolso solo llevabas la cartera, las llaves y la barra de labios? Si eres madre, seguro que has visto como, poco a poco, se ha ido llenando de toallitas, galletas y algún que otro juguete.
Cuando tu hijo es muy pequeño, lo normal es llevar su propia bolsa en la silla de paseo. En ella solemos meter un sinfín de elementos que consideramos básicos: un babero, un biberón, pañales, una muda de repuesto, cremas para las rozaduras del pañal,… e incluso un cambiador. Sin embargo, no es raro que con el paso del tiempo vayamos metiendo otras cosas para los clásicos “por si acasos” que más que ayudarnos, pueden entorpecernos como mordedores, colonias, sonajeros, cuentos e incluso juguetes. Sigue leyendo
¿Cómo alimentar a mi bebé cuando yo no estoy? Si acabas de ser madre seguro que alguna vez se te ha pasado por la cabeza esta pregunta. Todas sabemos que la lactancia materna es una de las mejores opciones para los bebés, ya que la leche de la madre le aportará todos los nutrientes que necesita para crecer.
Esta preocupación es mayor en aquellas madres que ven cómo se acerca el momento de reincorporarse a la vida laboral. Tendrán que pasar horas lejos de su bebé por lo que habrá que buscar las mejores alternativas.
Si eres padre seguro que más de una ocasión has embadurnado a tu hijo en crema solar antes de salir a la calle, sobre todo en verano. Casi todos somos conscientes de los problemas que le puede traer a los más pequeños una exposición a los rayos solares sin protegerse. Sin embargo, es frecuente que nos olvidemos de los efectos dañinos que la radiación ultravioleta pueden causar en otras zonas, como los ojos.
Padres que apoyan la lactancia materna frente a otros muchos que optan por el biberón. ¿Os suena? Este es un tema que lleva años debatiéndose y que enfrenta hasta límites insospechados a padres que “pelean” por defender sus ideas.
La leche materna es el alimento perfecto. Así lo considera la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja que todo recién nacido esté alimentado exclusivamente de leche de su madre durante al menos sus primeros 6 meses de vida. Contiene los nutrientes necesarios para que el bebé crezca fuerte y sano. Sigue leyendo
Tu bebé llora. Buscas el chupete por todos los lados. No lo encuentras. Miras entre las mantitas, pero llora cada vez más. Entonces lo encuentras y de un segundo para otro se tranquiliza. ¿Cuántos de vosotros os sentís identificados con esta situación?
El chupete es capaz de tranquilizar al bebé más nervioso, por eso no es de extrañar que en América lo llamen “pacifier”. Sin embargo, hay padres que dudan sobre si utilizar chupete puede ser bueno o malo para el bebé.
A todos los padres se nos ha pasado por la cabeza alguna vez esta pregunta: ¿con qué edad puede mi hijo empezar a cepillarse los dientes? ¿Con el primer diente? ¿Cuándo tenga todas las piezas dentales?
Foto de Sage Ross
Lo cierto es que la decisión de cuándo debe comenzar a lavarse los dientes no depende del número de dientes que le hayan salido, sino de la destreza que tenga el pequeño. Lo ideal es empezar con unos dos años, así el niño podrá ir acostumbrándose a coger el cepillo, aunque debemos ser conscientes de que cepillárselos correctamente no se aprende de un día para otro. Le llevará tiempo.
Llega el frío, las calefacciones, hay menos humedad… Es el ambiente más propicio para que aparezcan brotes en los pacientes que sufren dermatitis atópica. En invierno nos abrigamos más y el calor artificial seca la piel, lo que facilita que se acentúe esta enfermedad.