¿Ya notas alguna línea de expresión que se empieza a marcar en tu rostro? Es normal a partir de cierta edad que empecemos a comprobar que el paso del tiempo comienza a notarse en nuestro cutis.

Alrededor de la treintena, el espejo nos trae un recado de parte de nuestra piel: esas finas líneas de expresión en determinadas zonas como la frente, los ojos o las comisuras de los labios nos dicen que tenemos que prestar una atención especial al cuidado facial diario.

Sí, con unos sencillos hábitos y los productos adecuados, el tiempo no se detiene… ¡pero tu piel lo notará mucho menos!

Hoy compartimos contigo los mejores trucos para mejorar tus cuidados faciales y que tu rostro luzca resplandeciente, liso, y libre de imperfecciones. ¡Te van a preguntar el secreto!

Ten claras las necesidades de tu piel

Lo primero que necesitas es saber qué es lo que tu piel demanda para mantenerse perfecta. No necesita lo mismo un tipo de piel que otra, ni unas zonas u otras de nuestro rostro.

Según los niveles de producción sebácea de nuestro cutis, la piel se clasifica como piel normal cuando presenta un perfecto equilibrio y no presenta sequedad ni tampoco exceso de grasa, con unos poros finos y un aspecto bonito y cuidado.

La piel seca es aquella con escasez de lípidos, por lo que su falta de sebo le hace retener menos la humedad y la protege menos de las agresiones a las que la piel se ve sometida, presentando un tono apagado y en ocasiones con sensación de tirantez y tacto algo áspero si no se le proporcionan los cuidados que necesita.

La piel grasa tiene un exceso de lípidos. La excesiva presencia de sebo hace que este tipo de piel presente casi siempre un aspecto brillante y que los poros se perciban a simple vista.

La piel mixta presenta normalmente una zona grasa que conocemos como “zona T” e incluye la frente, nariz y mentón. El resto del rostro suele ser de tipo normal e incluso a veces tirando a seca.

También hay pieles sensibles que presentan necesidades especiales por ser atípicas, o por presentar alguna hipersensibilidad o reacción.

Por otro lado, según las diferentes zonas del rostro, también debemos tener en cuenta que debemos aplicar diferentes cuidados o tratamientos específicos, ya que, por ejemplo, el contorno de ojos presenta una piel mucho más fina y sensible que el resto, y por lo tanto a partir de determinadas edades, ya hay que prestarle una atención más delicada.

Trucos para mejorar tus cuidados faciales con los cuidados básicos diarios

Hay cuatro pasos esenciales en los hábitos de cuidado básico de la piel de nuestro rostro, y es importante que adoptemos la sana costumbre de no saltarnos ninguno de estos pasos, porque con un poco de constancia, la piel es muy agradecida y lo refleja.

Limpiar

Limpia diariamente el cutis, y desmaquíllate siempre. El primer paso del cuidado diario de tu rostro es una limpieza, hazlo con productos suaves adecuados a tu tipo de piel, que eliminen las impurezas y no dejen restos de maquillaje.

Exfoliar

Una o dos veces a la semana es necesario utilizar un producto exfoliante. Elimina las células muertas e impurezas para que las capas inferiores se regeneren más fácilmente y tu rostro se vea mucho más luminoso. Es importante hacerlo con un producto suave, hacerlo sin brusquedad y teniendo en cuenta que no necesita la misma exfoliación un cutis graso que uno más seco o sensible.

Hidratar

Un paso importantísimo en tu rutina diaria. No dejes ni un solo día de hidratar la piel de tu rostro para retrasar al máximo cualquier señal del paso del tiempo sobre tu cutis. Una buena hidratación mantiene la elasticidad, la luminosidad, y la barrera protectora ante las agresiones externas.

Nutrir

Una buena crema nutritiva significa para tu rostro un aporte extra de lípidos esenciales para prevenir los signos de envejecimiento como las arrugas o la sequedad, regenerando diariamente tu piel mientras tu descansas. Es recomendable aplicarlas de noche en las pieles más maduras o secas.

Haz caso a tu sentido común, la salud se refleja en la piel

Una vez más, como siempre, insistiremos en recordarte que tu piel, tu cabello, tu mirada… todo tu aspecto refleja lo saludable de tus hábitos de vida, alimentación y ejercicio.

Fuera Tóxicos

Elimina de tu vida sustancias tóxicas que apagan y envejecen la piel: Tabaco, exceso de alcohol… son tóxicos que no solo te dañan internamente a corto, medio y largo plazo, sino que también se reflejan en el aspecto de tu piel.

¿Fumas? comprueba solamente un mes después de dejar este pésimo hábito cómo tu piel empieza a recuperar una luminosidad que ya no recordabas, brillo, uniformidad en el tono y en general una reducción importante de los signos visibles de envejecimiento. 

Huye del exceso de sol

Está demostrado que el exceso de sol y de rayos UVA se traduce en una aceleración del envejecimiento cutáneo, en un aspecto más apagado y en mayor sequedad; además de un serio riesgo de lesiones, daños irreparables y enfermedades de la piel mucho más serias.

Protege siempre tu piel. No solamente en verano o antes de una larga exposición en la playa o en la piscina. Protege tu piel de los rayos solares siempre, todo el año.

Dale un respiro a tu piel

Si eres de las que no sales de casa sin maquillaje, te damos un consejo: tu piel necesita de vez en cuando un respiro. Intenta cuando puedas mantenerla todo un día con la única vestimenta de una buena crema hidratante con protección, y deja que ese día tu cutis respire dejándolo libre de las capas de crema, corrector, maquillaje, contouring, polvos, colorete, sombras, máscara, eyeliner… ¡Dale un respiro!

Lánzate a la vida sana

¿Sabes que con el ejercicio la circulación de todo tu organismo se activa, verdad? Pues la circulación celular de todo el organismo incluye también la piel de tu rostro. Si a una práctica regular de ejercicio físico de todo el cuerpo le unes unos sencillos ejercicios faciales diarios, notarás cómo tienes un paso más adelantado en la batalla contra las arrugas, la flacidez y las patas de gallo.

Y por supuesto, mantén una dieta sana y equilibrada, con abundancia de alimentos antioxidantes que serán unos aliados impagables para el retraso de los signos de envejecimiento. Frutas, verduras, proteínas… una dieta con muchos y variados colores naturales es una dieta que se refleja en belleza de tu piel. Prueba la sana costumbre de tomar un smoothie diario, combinando tus frutas y verduras favoritas.

Nuestra recomendación

Nuestra recomendación de hoy es la gama PhysioLift de Avène, una completa solución antiedad que te sorprenderá desde los primeros días de uso.

La gama PhysioLift de Avène incluye 5 productos básicos para reforzar las fibras de colágeno que sostienen la firmeza de tu piel. 5 productos que se traducen en 5 trucos para mejorar tus cuidados faciales a lo largo de 24 horas diariamente.

Los principales activos de esta gama son un trío de potentes activos patentados por los laboratorios Avène que logran unos resultados sorprendentes gracias a un perfecto proceso de penetración y absorción.

Descubre los 5 componentes de la gama PhysioLift de Avène: Emulsión Alisadora para la lucha antiarrugas de las pieles normales y mixtas, Crema Alisadora para las pieles más secas, PhysioLift Précision que rellena durante la noche las arrugas y surcos más marcados, Bálsamo de Noche que libera sus activos mientras descansas dejando tu cutis luminoso y más liso; y PhysioLift Ojos para los cuidados específicos del contorno de ojos, con potente acción descongestionadora que atenúa visiblemente las ojeras y bolsas.