Gordito, rechoncho, fuerte,… Aunque son calificativos cariñosos, cuando los escuchamos en más de una ocasión para referirse a nuestro hijo, salta la alarma. Debemos ser conscientes de que detrás de estos apelativos se puede esconder un gran problema: la obesidad infantil.
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Uno de los momentos más especiales para los padres, es cuando empiezan a introducir los alimentos sólidos en la alimentación de su bebe, es muy emocionante ver cómo nuestros pequeños alcanzan nuevas etapas en su desarrollo.
Empieza con alimentos simples, por ejemplo, un poco de cereal especial para bebé, mezclado con leche materna, procura que esta mezcla quede bastante líquida ya que los bebés todavía no reconocen los alimentos sólidos.
Comprueba, esperando 3 o 4 días a que el estómago de tu bebé lo acepte y si es así continua dándole compotas de un solo ingrediente(frutas, vegetales). Después de esto, podrás darle purés variados.