La piel atópica suele ser un problema habitual en las pieles de los más pequeños y que suele prolongarse hasta la adolescencia. Su aparición es crónica y hereditaria, aun así puede estar condicionada con alergias, sustancias irritantes para la piel, estrés, bacterias o cambios bruscos de temperatura.
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Piel atópica: Síntomas
La piel atópica o dermatitis atópica puede aparecer durante los primeros meses de vida. Son lesiones rojas, exudativas y costrosas en la cara, más habitualmente, y en todo el cuerpo. Los más adultos suelen tener lesiones secas correosas con una distribución atípica que pueden provocar eccemas.
Diagnóstico de la piel atópica
La piel atópica en niños hay que tratarla cuanto antes mejor para evitar un descontrol de la dermatitis atópica y aparezcan eccemas. Lo mejor es acudir al pediatra o al dermatólogo para diagnosticar previamente la piel atópica y poder iniciar con su tratamiento y cuidado. El diagnóstico es totalmente clínico con el análisis de antecedentes familiares y pruebas cutáneas.
Cómo tratar la piel atópica en niños
No existe una única cura, dependiendo de la piel de los niños van mejor unas cosas que otras. Lo mejor es adaptar el gel y la crema hidratante a pieles especiales atópicas como Mustela Stelatopia crema emoliente o Leti AT-4 Gel Dermograso Piel Atópica. Para terminar la hidratación de la piel puedes acabar con un aceite de baño como el de Mustela Stelatopia, de esta manera lucharás contra la sequedad propia de la piel atópica.
Remedios naturales para la piel atópica
A parte de un tratamiento médico, al no saber las causas que, muchas veces, provocan el eccema, lo mejor es probar los diferentes remedios naturales para detectar si con alguno mejora la piel atópica.
- Bañarse con agua tibia, nunca caliente.
- Tomar el baño con una cucharadita de bicarbonato de sodio
- Hacer pruebas de la alergia para ver si es alergia a algo que comes o usas.
- Lavar la ropa añadiéndole ½ taza de bicarbonato de sodio
- No comprar productos de limpieza ni de baño con perfumes
- Si el bebé es alimentado con leche materna, la madre debe de evitar los alimentos a los que es alérgico.
El eccema en la piel atópica
El eccema es un proceso descamativo de la piel asociado a picor. Suele ser por una reacción inmunológica anormal a sustancias externas al individuo. Puede dividirse en dos grupos:
- Eccema atópico: Lesiones descamativas y rojizas cutáneas asociadas a distintos procesos alérgicos: asma, urticaria, rinitis alérgica con sequedad cutánea.
- Eccema de contacto: Aparición de placas descamativas en la superficie cutánea, irritación en la piel por sustancias tóxicas para el paciente o por una alergia a ciertas sustancias que entran en contacto con la piel.
Curar el eccema
Estas erupciones de carácter crónico no deben de ser rascadas, por eso hay que mantener a los bebés vigilados para que no empeoren las lesiones. La cura, al igual que en la piel atópica en general, no está muy clara, ya que depende de cada piel. Hidratar la piel con productos propios y evitar contactos agresivos es lo mejor para que desaparezcan estas lesiones.
Edad del eccema
Los síntomas aparecen durante los primeros meses de vida y casi siempre desaparecen solos cuando el niño cumple los 5 o 6 años de edad. En algunas ocasiones se prolongan hasta la adolescencia o vuelve a aparecer en esta época. La piel hay que seguir dándole un cuidado especial para que el eccema dentro de la dermatitis atópica no vuelva a aparecer, ya que la piel atópica se mantiene toda la vida.