Dicen que una sonrisa bonita es la mejor carta de presentación. El primer paso para conseguirla es cuidar nuestra boca. No solo los dientes. Los problemas bucales son más frecuentes de lo que imaginamos: aftas, halitosis… e incluso gingivitis. ¿Sabes de qué se trata?
Gingivitis, ¿qué es?
A veces nos centramos en el cuidado de los dientes dejando de lado otras partes muy importantes para mantener una buena salud bucal. Es el caso de las encías. Si las descuidamos podemos tener gingivitis.
Por gingivitis conocemos a la inflamación en las encías a causa de un proceso infeccioso o a una acumulación excesiva de sarro y placa bacteriana entre los dientes y las encías. Normalmente produce sangrado en el momento de lavarse los dientes. ¿A ti también te pasa?
Es una de las enfermedades bucales más comunes. Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, la gingivitis afecta a más de la mitad de la población española de más de 35 años en algún momento de su vida.
¿Cómo detectar la gingivitis?
Si tienes gingivitis notarás que tienes las encías más hinchadas y enrojecidas de lo normal. Seguramente notes dolor al tacto y sangrado. Las encías también pueden llegar a retroceder confiriéndole a los dientes un aspecto más alargado.
Si tienes gingivitis es recomendable que le pongas freno cuanto antes para que la enfermedad no siga avanzando. Si no es así, con el tiempo, el hueso podría verse afectado y convertirse en una periodontitis, una enfermedad mucho más grave, ya que puede llegar a provocar la pérdida de las piezas dentales.
Tratamientos para la gingivitis
El mejor tratamiento empieza siempre por una buena prevención. Como seguro ya sabes, debes cepillarte los dientes después de cada comida, así evitarás que se forme placa bacteriana. Si tienes las encías especialmente delicadas, elige un dentífrico especial como PHP Pasta Gingival y un cepillo de cerdas suaves.
También puedes usar hilo dental una vez al día para eliminar los restos de comida que pueden quedar entre los dientes incluso después del cepillado.
Pero incluso manteniendo una higiene bucal excelente, puedes tener gingivitis. Existen otros factores que la pueden provocar. Es el caso del tabaco, la diabetes, el embarazo o incluso los estados de estrés prolongados. La gingivitis también puede aparecer por razones genéticas.
Ante una gingivitis lo mejor es que acudas a tu odontólogo para que valore el problema. Realizará un reconocimiento y eliminará el sarro. Lo importante será controlar la infección. Empieza a usar productos especiales para la limpieza diaria como un enjuague que te ayude a disminuir la inflamación en las encías. ¿Nuestra recomendación? PHB Colutorio Gingival, que reduce el sangrado de las envías y la formación de placa bacteriana
¡Empieza a disfrutar de unas encías sanas y luce tu mejor sonrisa!
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