Los niños son como esponjas, escuchan lo que sucede a su alrededor y aprenden constantemente de su entorno, por esto es importante cuidar de nuestra actitud frente a la economía familiar y el ahorro en presencia de ellos.
Hay que empezar a enseñarles siendo coherentes cómo gestionar el dinero y que todo tiene un valor, tanto juguetes, como libros, comida, luz, agua… Así de esta forma, crearemos hábitos muy útiles en ellos para cuando se conviertan en adultos y que no se dejen llevar fácilmente por una sociedad de tendencia consumista.
Te damos algunos consejos.
- Es importante darle a nuestros niños unas “pagas” semanales o mensuales, de esta forma aprenderán a ser más responsables financieramente. Así, podrán reunir dinero para comprarse objetos que desean, como un libro o un juguete y no malgastarán el dinero que tanto esfuerzo les costó reunir.
- Procura informar a tus hijos de cuanto se gasta en la economía familiar, les servirá a saber el valor de lo que consumen, por ejemplo la compra, luz o agua.
- Intenta no darles todo lo que piden, enséñales que hay gastos necesarios y algunos que no son tanto. Un ejemplo de ello es explicarle que tienen que llevar ropa para hacer deporte pero no es necesario un chándal último modelo y muy caro para ello.
- Enséñales la diferencia en valor de las monedas y billetes mediante juegos, una buena forma es con el uso del Monopoly. Los juegos de mesa como este le ayudarán a aprender a manejar el dinero.
- Explícales que lo que se paga con tarjeta de crédito sigue siendo dinero aunque sea un trozo de plástico.
- Si motivas a tus hijos a ganar dinero les ayudará a ver el valor del mismo. Incentiva con pequeñas cantidades su involucración en las tareas domésticas e intenta evitar darles préstamos y así no reforzar la creencia de que los padres tienen cantidades ilimitadas de dinero.
- La mejor forma de enseñar a ahorrar a los hijos es predicando con el ejemplo, los niños aprenden de los padres y por mucho que les hables de la importancia del ahorro y no lo demuestras será muy difícil que sigan tus consejos.