Realizar una limpieza de cutis sin salir de casa no es tan difícil como parece. A continuación os damos las claves para limpiar la capa más profunda de la piel. Le darás un extra de luminosidad a la vez que minimizas los problemas cutáneos más frecuentes como irritaciones, acné…
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Limpieza de cutis, ¿cómo hacerla?
Como ya os hemos contado en más de una ocasión en este blog, la piel hay que limpiarla todos los días, sobre todo por la noche antes de acostarnos para eliminar las impurezas que pueden tapar los poros (contaminación, maquillaje…). Pero además de este cuidado diario, lo aconsejable es hacer una limpieza de cutis unas 3 o 4 veces al año para sanear la piel.
Tómatelo como un momento de relax para mimarte. No lo hagas cuando tengas prisa. Relájate y sigue los siguientes pasos:
Prepara la piel
Los primero será tener la piel bien limpia y, por supuesto, desmaquillada. Elige un producto limpiador adecuado como alguno de estos:
- Loción micelar de Avène: un clásico entre los clásicos. Sirve para limpiar y desmaquillar la piel. Es capaz de eliminar las impurezas dejándola suave.
- Aceite limpiador A-Lipik Rilastil: perfecto para la limpieza diaria incluso de las pieles sensibles. Elimina la suciedad y, al mismo tiempo, le da un extra de elasticidad a nuestro rostro.
- Bálsamo limpiador Sensilis: calma la piel al mismo tiempo que la limpia en profundidad. Incluso es capaz de eliminar el maquillaje resistente al agua.
Una vez limpiemos la piel, es el momento de coger una toalla y humedecerla con agua caliente. A continuación colócala sobre el rostro durante unos 5 minutos. Esto ayuda a abrir los poros. Así la piel estará preparada para absorber el resto de productos que vamos a aplicar en los siguientes pasos.
Elige tu exfoliante
Lo siguiente que deberemos hacer es exfoliar la piel. Escoge un producto exfoliante como este de Sensilis y aplícalo sobre la piel realizando masajes circulares, incidiendo en las zonas más problemáticas como la nariz o la barbilla.
Esto nos ayudará a deshacernos de las células muertas y la suciedad más profunda.
Mascarilla
Según tu tipo de piel necesitarás una mascarilla u otra. Por ejemplo, si tienes la piel seca, lo mejor será que compres una mascarilla que hidrate en profundidad, mientras que si tienes la piel grasa, elige una pensada para eliminar el exceso de sebo. También puedes hacerte con una mascarilla antiarrugas si te preocupan las líneas de expresión en tu rostro.
Una vez aplicada, déjala actuar el tiempo que indique el propio producto. Después retírala con agua tibia realizando suaves toques, nunca arrastrando.
Tónico
Usas un tónico para que los poros se cierren. Es astringente y te ayudará a que no entren impurezas en la piel. También puedes optar por enjuagar la piel con agua bien fría. Si es necesario introduce hielo en el agua para disminuir aún más la temperatura.
La hidratación
El último paso es hidratar la piel con tu crema habitual. Así contribuyes a mantener la humedad en el rostro y evitar el envejecimiento prematuro. Evita maquillarte hasta pasadas 12 horas.
Con esta limpieza de cutis mejorarás el aspecto de tu rostro. ¿Preparada?