Cada vez más mujeres eligen los autobronceadores para conseguir una piel morena en poco tiempo. ¿Tú también estás pensando en utilizarlo? Si es así, debes tener mucho cuidado a la hora de aplicarlo.
Foto de La Roche-Posay
Seguro que has escuchado alguna historia sobre las antiestéticas consecuencias de aplicarse mal un autobronceador: pliegues oscuros, manos de color naranja, líneas de bronceado marcadas… Todo esto se puede evitar si aprendemos a aplicarlo correctamente. Atento a las siguientes recomendaciones. Podrás lucir un bronceado natural y uniforme sin necesidad de ir a un solárium ni preocuparse por los efectos dañinos de los rayos del sol.
Tabla de contenidos
Autobronceadores: guía para la correcta aplicación
Te contamos, paso a paso, qué debes hacer si has decidido usar autobronceadores. ¡Presta atención!
Elegir autobronceador
Lejos quedan aquellos autobronceadores de fuerte olor que dejaban la piel con diferentes tonos e incluso manchaban la ropa. Ahora, podemos encontrar autobronceadores con texturas ligeras que se absorben rápidamente. Y con olores de lo más agradables. Además, muchos de ellos ofrecen una coloración sutil con el que conseguirás un tono natural.
Autobronceadores Avène
La leche autobronceadora Avène Solar es apta para todo tipo de piel, incluso para las más sensibles. Al estar enriquecida con agua termal, tiene propiedades calmantes al mismo tiempo que hidrata la piel. Empezarás a ver tu piel más bronceada en una hora después de su aplicación.
Autobronceadores Comodynes
Un formato muy práctico son los autobronceadores en toallitas, ya que una toallita es la dosis perfecta para utilizar en la cara, el cuello y el escote.
Autobronceadores Polysianes
Con un agradable olor, este gel-crema autobronceador no deja la piel grasa. Está enriquecido con Monohï de Tahití para una piel suave y flexible. En solo una hora conseguirás un tono bronceado natural. ¡Anímate a probarlo!
Autobronceadores La Roche-Posay
El autobronceador Anthelios de La Roche-Posay es uno de esos autobronceadores con el que conseguirás un tono bronceado de forma progresiva. Válido para todo tipo de piel, incluso para las sensibles intolerantes al sol.
¡Fuera impurezas!
Una vez revisado los autobronceadores entre los que elegir, es el momento de preparar la piel. Lo ideal será tener la piel limpia, seca y sin impurezas ni células muertas. Si lo consideras necesario exfolía la piel, haciendo especial hincapié en rodillas, codos y tobillos. También es aconsejable eliminar el vello más grueso de la zona a broncear.
La aplicación
Uno de los mayores errores que cometemos es no esperar a que el autobronceador se absorba completamente. Dedícale tiempo al bronceado. Si intentas hacerlo rápido, seguramente no vaya a quedar bien.
Pon guantes y extiende pequeñas cantidades por piernas, torso y brazos con movimientos de abajo hacia arriba. Extiende bien el producto en las zonas más conflictivas para evitar manchones y antiestéticos cortes, por ejemplo, entre los brazos y las manos, en las rodillas, en los codos…
En la cara y el cuello, usa muy poca cantidad, ya que es una piel que se escurece fácilmente. Úsalo en zonas donde la piel ya se broncea de forma natural: frente, mejillas, puente de tu nariz… Sé muy cuidadosa en la zona de las cejas y el comienzo del cabello, ya que es fácil que se formen acumulaciones.
Otros puntos conflictivos suelen ser las cejas y la línea entre la frente y el comienzo del cabello o las orejas. Así que presta especial atención y no utilices una cantidad excesiva de autobronceador.
Espera. Evita el contacto con cualquier cosa durante los primeros 20 minutos y no te vistas hasta pasada una hora.
Espera al menos 8 horas antes de decidir aplicar más autobronceador. Suele tardar unas horas en actuar y si vuelves a aplicarlo demasiado rápido podrías conseguir un tono demasiado oscuro.
Recuerda que los autobronceadores son la mejor alternativa para empezar a lucir un tono bonito de piel.