La hipertensión es una de las principales causas de fallecimiento en España. Por eso, no es raro que cada vez más personas se animen a realizar un seguimiento de su presión arterial más allá de la consulta médica. Incluso, en algunos casos, es de vital necesidad para llevar un control de la enfermedad.
¿Cómo usar un tensiómetro?
El funcionamiento de los tensiómetros suele ser muy sencillo e intuitivo para que personas de todas las edades puedan utilizarlos sin dificultad. Además, sus lecturas suelen ser muy precisas. Eso sí, necesario que te asegures de que el aparato esté homologado e incluya el sello del fabricante.
Consejos para medir la tensión correctamente
- Horario: es importante que la medición de la presión se haga siempre a la misma hora todos los días. Es recomendable anotar los resultados para que después nuestro médico pueda hacer un seguimiento exhaustivo de nuestra evolución para detectar si es necesario cambiar la medicación. Existen algunos modelos que tienen opción de grabado, de tal forma que guarda en su historial las últimas mediciones.
- Sin prisas: tómate tu tiempo y relájate unos minutos antes de la medición. Si durante los cinco minutos previos puedes estar en reposo, mejor que mejor. Evita también tomar sustancias excitantes como café y té.
- ¿Cómo situarme? Debes estar sentado, con la espalda bien pegada al respaldo de la silla y las piernas deben estar tocando el suelo, sin cruzarlas.
- No hablar ni moverse: mientras el manguito se esté inflando, evita hablar ni moverte.
- Si quieres hacer una segunda medición, espera un minuto para que los vasos sanguíneos queden liberados de la presión y la medición resulte más fiable.
Medir la tensión también es recomendable a modo de prevención, para una mayor tranquilidad. Por otro lado, profesionales también recomiendan hacer un seguimiento de la presión arterial en casa para evitar los diagnósticos erróneos realizados a raíz del conocido síndrome de la “bata blanca”, es decir, el aumento de la presión ante la presencia del médico.