El cuidado de la piel del rostro es esencial para tener un buen aspecto. Está expuesta a muchos agentes agresivos: la contaminación, los cambios de temperaturas, el sol, la humedad… La mejor solución para protegerla es la hidratación.
En el mercado existen múltiples líneas de cremas hidratantes: de día, de noche, reafirmantes. Lo primero que tienes que hacer para identificar qué producto es el más adecuado es identificar qué tipo de piel tienes: sensible, grasa, seca, mixta. Una vez determinado elige el tipo de crema que puede proporcionar el mejor cuidado a tu piel. Decántate por un producto, pero ten en cuenta que no será para siempre. Es bueno adecuar el cosmético a la época del año:
En invierno se debe aplicar una crema hidratante que proteja del frío, pero debe incluir factor de protección frente a las radiaciones solares.
En verano es recomendable incrementar el factor de protección de nuestra crema habitual y utilizar productos específicos para protegerla de los efectos perjudiciales de las radiaciones ultravioleta A (UVA) o ultravioleta B (UVB) cuando nos exponemos al sol.
No olvides que no todo el rostro necesita el mismo cuidado. A partir de los 30 años es aconsejable utilizar un contorno de ojos, ya que la crema hidratante habitual es demasiado agresiva para esa zona tan sensible. También es aconsejable aplicar labiales para evitar el agrietamiento. Una buena hidratación prepara los labios para que no sean tan sensibles a herpes y fiebres.
Elige el mejor producto para hidratar tu piel. No olvides tener en cuenta la época del año y tu tipo de piel.